Por autismo entendemos que son características especiales en las personas, tales como: desórdenes en el comportamiento, repeticiones verbales, deterioro en la comunicación interpersonal, escaso contacto social; es vivir en un mundo aislado debido a un mal desarrollo del cerebro.
Los individuos que tienen autismo han logrado superar muchas de sus dificultades debido a las múltiples investigaciones que se han hecho en los últimos años, todas han ayudado no sólo a padres sino a educadores a encontrar soluciones prácticas y duraderas que hacen de los seres autistas “individuos independientes”. Los autistas pueden mostrar limitaciones en ciertas áreas pero en otras tener una enorme habilidad que los califica como superiores a lo normal.
En una empresa ese autismo podría compararse con la resistencia al cambio y la poca habilidad para lidiar con conflictos relacionados con el recurso humano, la escasa tolerancia a los errores, la poca flexibilidad, la actitud agresiva de las autoridades, en donde los esquemas lineales y repetitivos son enmarcados; donde no entran alteraciones o cambios. Todo lleva un orden rígido, establecido e inflexible; sin excepción alguna.
No todo es negativo en estas empresas ya que el orden, disciplina y perfeccionismo las hacen estar dentro de las más destacadas, y eso forma parte de la cultura organizacional, la que hace que sus colaboradores laboren bajo estrictos reglamentos.
Pienso que las empresas con síntomas de autismo limitan a sus colaboradores de tal forma que la comunicación está condicionada, no hay flexibilidad y por el contrario se maneja el temor y no el respeto. La rigidez toma un giro enfermizo o patológico pero que así como con los seres humanos se puede tratar y encausar para que el clima y desempeño laboral sean exitosos.
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