Una vaca es reconocida paradójicamente hablando como aquello que nos une a la mediocridad, a los prejuicios, a las excusas, al pesimismo y a la manera cómoda de llevar la vida; por lo tanto es algo que hemos aprendido a cargar, que, nos paraliza y nos programa mentalmente a vivir llenos de falsas creencias, enfermos de todo y con poca energía y actitud para crecer física, emocional, mental, social y espiritualmente. Todo esto se convierte en círculos viciosos autodestructivos que nos crean una zona de confort de donde nos reusamos de querer salir porque nos conformamos y aparentamos que todo está bien.
Para llevar una vida libre de vacas debemos en primer lugar identificarlas, darle un vistazo al origen de las mismas y definitivamente eliminarlas; esto conlleva esfuerzo, cambio de malos hábitos, autoevaluar nuestra manera de actuar y pensar pero sobre todo mantener siempre una actitud positiva que resuelva conflictos y reconozca errores para poder superarlos.
Una historia narra como una familia de ocho personas que vivía en una casucha, llena de suciedad, miseria y escasez, se había acomodado y acostumbrado a estar en medio del hambre y la basura. No tenían más que una vaca flaca la que les daba el poco alimento diario para sobrevivir. Un día esa vaca murió y desde entonces esa familia limpió, sembró, cosechó y mejoró su calidad de vida. Cambiaron su actitud y salieron de la mediocridad y el abandono.
El autoengaño es otra enorme vaca que junto a las justificaciones nos hacen pensar que todo a nuestro alrededor pasa sin responsabilidad propia, siendo esto falso ya que todo lo que tiene cierta relación directa o indirecta con nosotros está en nuestras manos aceptarlo ó dejarlo.
Aunque tu estilo de vida te haya llenado de vacas y sigas engordándolas, nunca es tarde para cambiar, reaprender y crecer, o sea vivir sin ellas, dale un giro a tu actitud negativa y simplemente deja de hacer siempre lo mismo…NO PERMITAS QUE UNA VACA OPAQUE TU VIDA!!!!!
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